
Impronta negativa
a la hora de irme a acostar,
no quiero que llegue el día
con la tristeza habitual.
Ferviente desertora
del colectivo comunal,
hay un mundo maravilloso
que la mayoría nunca entenderá.
Entre naturaleza y marionetas
día a día he de andar,
abriéndome paso
(o tratando)
a la tardía felicidad.
Está el piso lleno de plumas
por cada vez que choqué al volar,
tengo que acostumbrarme
por si nunca llega a acabar.
a la hora de irme a acostar,
no quiero que llegue el día
con la tristeza habitual.
Ferviente desertora
del colectivo comunal,
hay un mundo maravilloso
que la mayoría nunca entenderá.
Entre naturaleza y marionetas
día a día he de andar,
abriéndome paso
(o tratando)
a la tardía felicidad.
Está el piso lleno de plumas
por cada vez que choqué al volar,
tengo que acostumbrarme
por si nunca llega a acabar.